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El video en el que participó el policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) Jorge Luis López, no constituye en sí un delito, puesto que no había menores de edad en el vagón del metro durante la grabación, pero su difusión con fines lucrativos, ha llegado a manos de adolescentes.
El penalista Abel Carreón, experto en temas jurídicos, explicó que la práctica de pornografía no es considerada como delito y difusión entre personas adultas tampoco representa un ilícito, pero cuando esto tiene la finalidad de ser presentada a niñas, niños o adolescentes o en su caso, que el material contenga la participación de ellos, automáticamente se convierte en un hecho delictivo.
“No sólo es delictivo el hecho de que intervengan menores de edad en la pornografía, también es delictivo si se les facilita esas producciones, videos e imágenes y si se facilita a un menor de edad el que pueda verlos…
“No hay duda alguna que algún menor de edad tenga acceso a ese video actualmente, ahora está en las redes sociales de equis cibernauta, basta buscar ‘Luna Bella’ para ver el video; es evidente que sí constituye una conducta delictiva de las personas que realizaron este video, porque la finalidad no era sólo comercializar sino hacerse publicidad, tan es así que la imagen se encuentra en el ciberespacio”, detalló el jurista.
Mujeres usuarias del Metro opinaron que roces, manoseos, acoso sexual y ahora, un policía beneficiario del Onlyfans, las deja en vulnerabilidad.
“Y en lo personal esta situación me llamó bastante la atención porque hasta cierto punto se supone que los policías pues están para brindarnos seguridad apoyo y pues es desagradable ver que ya no existe realmente eso»…
“Realmente nada justifica los hechos no fue un error considero que portando un uniforme representa cierta autoridad y no le dio el respeto que merecía es muy triste y fuera de lugar ver cómo existen este tipo de situaciones y considero que las autoridades deben tomar cartas en el asunto y no dejarlo como muchos otros casos más a la deriva»….
“Me ha tocado ver en los vagones que muchas de las parejas se tocan y eso es incómodo para uno, pero el gobierno lo permite, hay cámaras dentro de los vagones y los policías no hacen su trabajo como tal y considero que viene todo desde arriba…el metro no solo lo ocupamos mujeres adultas sino también es familiar”, puntualizaron.
La comunidad LGBTIQ+ pidió también respeto y tolerancia porque este tipo de contenido les permite ganarse la vida honestamente.
“Pero sobre todo yo creo que el mensaje sí tiene que ser claro que las personas que realizamos esas actividades que generamos contenido que atendemos a clientes pues no tenemos porque vivir el estigma y la criminalización porque al final de cuentas es una forma también de subsistir económicamente y tenemos todo el derecho de poder hacerlo y no lo digo yo yo lo hice la suprema corte de justicia de la nación”, apuntó.
Este misil que cayó fortuitamente generó una onda expansiva de opiniones, pero lo cierto es que ante la masificación de las comunicaciones, esas imágenes pueden caer en manos de quien menos deben poseerlas.
@amarilloaoarcon