De cara al próximo 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, “uno de cada dos individuos en algún momento de la vida va a presentar algún trastorno de salud mental, hoy en día, dos afectan mayormente a la población: el depresivo y de ansiedad».
Unas 280 millones de personas tienen depresión de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, y en nuestro país 35 millones han experimentado algún episodio depresivo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
¿A cuántos afecta la ansiedad en México?
En tanto, en 2019, los trastornos de ansiedad afectaron a 301 millones, apunta la OMS, mientras que en la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (2021) del INEGI se indica que 19.3 por ciento de la población adulta tiene síntomas de ansiedad severa, otro 31.3 por ciento revela ansiedad mínima o en algún grado en México.
Diego Coronel Manzo, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, alerta que tal como otros males mentales: esquizofrenia o los trastornos bipolar u obsesivo compulsivo, que tienen prevalencia menor, la depresión y la ansiedad afectan la funcionalidad del individuo en casa, escuela o trabajo, incluso ser motivo de discapacidad psicosocial y de merma de las relaciones interpersonales y adolescentes y adultos jóvenes son más vulnerables a presentar problemas de salud mental.
Día Mundial de la Salud Mental
En 2024, el Día Mundial de la Salud Mental lleva por tema “La salud mental en el trabajo”; una persona será más eficiente si tiene una adecuada salud mental; empero, cuando las jornadas se extienden y en lugar de desempeñarse en un máximo de48 horas a la semana, lo hace 60 o más, hay poca eficiencia para resolver conflictos o las tareas que se deben desempeñar. Cuando nuestras respuestas emocionales (tristeza, insomnio, apetito, enojo) son exageradas, es indicador de que algo no funciona y que es momento de acudir con un especialista. Una situación de urgencia se presenta cuando una persona manifiesta ideas de muerte o considera el suicidio como una forma de escapar de su problemática, añade.
“Vemos una mayor tasa de incidencia del síndrome de burnout o del ‘trabajador quemado’, con fatiga crónica, insomnio y hasta depresión en los entornos laborales debido a que no se permite que haya un tiempo adecuado de descanso y recuperación. Eso repercute en la funcionalidad del individuo y en su entorno de trabajo y no es beneficioso para la organización o la empresa, ya que se pierde productividad”, indica Diego Coronel.
Mexicanos pasan más horas en su puesto laboral
Entre 38 países analizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, los mexicanos son los que más horas pasan en su puesto laboral, un promedio de dos mil 226 al año. Le siguen Costa Rica, dos mil 149; Chile; mil 963; y Corea del Sur, mil 901. Estas cifras contrastan con Japón, mil 607; Reino Unido, mil 532; Francia, mil 511; y Alemania, mil 341, advierte el experto.
Deben promoverse servicios accesibles de atención y prevención oportuna en la materia porque cuando “la condición se ha cronificado, el proceso de recuperación es lento”, más si el individuo presenta pérdidas, falta de ingresos, despido de un trabajo, divorcio o períodos biológicos como el postparto o la menopausia en las mujeres y la andropausia, la pérdida del statuso o la separación marital en varones.
La salud mental se refleja en un adecuado funcionamiento biológico, psicológico y social, de modo que la persona sea funcional y productiva, capaz de alcanzar sus metas.