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El Ejército de Israel dijo este miércoles haber atacado desde la madrugada más de un centenar de «objetivos» del grupo político y paramilitar Hezbulá en el Líbano, donde ya se superan los 550 muertos desde el lunes.
El Ejército israelí «continúa atacando en este momento el Líbano», detalló un comunicado castrense, que informó de que decenas de cazas de las Fuerzas Aéreas han participado en los ataques de esta mañana.
Se activan sirenas antiaéreas en Israel
En Israel, sirenas antiaéreas sonaron en las últimas horas en las regiones de Tiberias, los Altos del Golán ocupados y la Alta Galilea. En esta última, el Ejército identificó unos 40 proyectiles lanzados desde el Líbano, y al menos uno de ellos impactó contra una vivienda en la urbe de Safed, sin causar heridos.
«No se ha recibido ningún informe de heridos, pero se han producido daños materiales importantes», detalló un comunicado de la Policía, que añadió que varios agentes están trabajando en la retirada de restos de proyectiles y de metralla en Safed.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han indicado a través de un breve comunicado publicado en su perfil de la red social X que el proyectil que ha activado las sirenas en las regiones centrales de Israel era un misil tierra-tierra que ha sido interceptado por las defensas aéreas.
Por su parte, Hezbolá ha reclamado la autoría del ataque y ha afirmado que ha disparado un misil balístico ‘Qader 1’ contra la sede del Mossad en Tel Aviv. «Es el organismo responsable del asesinato de líderes (del grupo) y de las explosiones de los ‘buscas’ y dispositivos inalámbricos», afirmó.
Saldo de la guerra Israel-Hezbolá
En la zona de Nahariya, muy cerca de la frontera con Líbano, dos personas resultaron heridas (una de gravedad) por la metralla de un impacto directo de cohete contra el kibutz (comunidad agraria) Saar.
Según el servicio de rescatistas voluntarios United Hatzalah, los heridos son dos trabajadores de la construcción que estaban cerca de un edificio en renovación que fue alcanzado por un proyectil. Uno de ellos, de 35 años, se encuentra en estado grave y otro, de 52, en estado moderado.